¡Una página más de recetas! Os diréis muchos de vosotros.

Y es verdad, en internet son cientos los blogs y páginas dedicadas al universo gastronómico, creadas por tantos a los qué nos apasiona la cocina y todo lo que la rodea. ¿Qué me ha llevado entonces a un tal proyecto? En realidad dos son los motivos, aunque uno me llevó al otro. En primer lugar dar a conocer la gastronomía de una de las regiones de España más desconocidas : Extremadura. Y sí, a parte de la migas y quizás la caldereta de cordero, pocos de aquellos que no vivan en esta comunidad sabrían mencionar algún otro plato (ya, el jamón claro, pero eso no es una receta).

          Una parte de mi familia viene de una comarca de la provincia extremeña de Badajoz, de la Siberia (si Extremadura es desconocida, la Siberia extremeña no digamos…), más concretamente de su capital, Herrera del Duque. Olores, sabores y nombres rarísimos con los que pasé mi infancia y a los que he decido volver para compartirlos y revindicar un tesoro gastronómico que se olvida y que poco a poco desaparece. Pues como esa España que hoy se vacía, sus tradiciones culinarias se abandonan sucumbiendo a una uniformización gastronómica. Ya no es sólo la comida rápida si no una especie de globalización que nos hace a todos comer lo mismo en cualquier sitio.

           El segundo motivo tiene que ver con una conciencia ecológica que nos haga consumir y comer de manera sostenible y más responsable con el medio ambiente. No se trata sólo de reducir el consumo desproporcionado de carne o de pescado, sino de apostar por alimentos de proximidad y de temporada consiguiendo una dieta equilibrada. Comer como lo hacían nuestros abuelos es la mejor manera para conseguir ese equilibrio entre una dieta saludable y un consumo responsable. Se trata de lo que se conoce como “dieta mediterránea”, pero que en realidad no deja de ser una etiqueta que engloba una gran diversidad regional. Esta remite ni más ni menos a la forma de comer tradicional de los pueblos que rodean el mar mediterráneo y que incluye el conjunto de la Península Ibérica.

            A pesar de las virtudes de tal dieta, la introducción de nuevos hábitos y la globalización a la que ya me he referido hacen que se esté progresivamente abandonando y siendo substituida por nuevas formas de alimentación menos equilibradas y poco sostenibles.

            En esta nueva página dedicada a la gastronomía de Extremadura reivindico la importancia de volver a un modo de comer simple y humilde, sano y sobretodo respetuoso con el medio ambiente, pues tales son las señas de identidad de la gastronomía extremeña.

            LENTO es sobretodo una página de recetas para que podáis preparar, compartir y difundir aquellos platos que poblaron los fogones de tantas casas extremeñas, aunque también habrá noticias e historias referidas a su gastronomía con el fin de dar a conocer un poco más de la cultura de esta tierra y de sus gentes.

            ¿Por qué llamarla LENTO? El nombre podría hacer alusión al tren extremeño, un ejemplo más del aislamiento y abandono que ha sufrido esta región desde hace generaciones. LENTO tiene sobretodo que ver con la forma de vivir tradicional de las gentes del campo, pero también con la forma de comer y cocinar. Hace también un guiño a la filosofía slow-food que surgió en Italia en los años 80 para oponerse al fast-food y que reivindica precisamente los mismos principios de proximidad y estacionalidad de la cocina casera y tradicional. Es evidente que nuestros tiempos no son los de las generaciones pasadas y que vamos siempre contrarreloj: trabajo, hijos, recados, determinan nuestro ritmo de vida y nos dejan poco tiempo para dedicar a la cocina. Sin embargo os aseguro que con un poco de organización cualquiera puede comer LENTO ¡En esta página aprenderéis cómo!

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¿Quién está detrás de LENTO?

 

Mi nombre es Raúl y soy doctor en Historia y profesor en la Universidad de la Sorbona en París. Nací en Madrid. La familia de mi madre es de un pueblo de la provincia extremeña de Badajoz, Herrera del Duque, en la comarca de la Siberia. Antiguos pastores, mis abuelos preservaban el modo de vida de las gentes que poblaron esta tierra desconocida y olvidada dentro incluso de España. Ellos me hicieron descubrir la riqueza de una región y de una cultura que hunde sus raíces en la historia. Es a ellos a los que dedico este trabajo, a su modo de vida sencillo y noble. 

Este proyecto debe mucho a Hicham, arquitecto valenciano de origen libanés, quien me acompaña en esta aventura haciendo las fotografías, diseñando la página y llevando la cuenta de Instagram.