La mezcla de verduras y productos del cerdo es sin duda una característica fundamental de la cocina tradicional extremeña. La incorporación en guisos de algún chorizo, trozos de jamón o de panceta responde a una forma de consumir carne coherente y equilibrada, que se ha venido realizando durante siglos sin incurrir en los excesos actuales. Se trata siempre de chacinas que se obtenían en la matanza y se conservaban todo el año, aportando las calorías necesarias para completar la dieta. El consumo de carne fresca estaba reservado exclusivamente a las grandes celebraciones.
La crema de verduras es una receta cotidiana, que se prepara desde siempre en las cocinas extremeñas con aquellos productos de la huerta. La combinación con el jamón y unos trozos de panceta frita hace que sea un plato exquisito y reconfortante para las cenas de los meses más fríos del año.
1 hueso de jamón
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 tomate mediano
2 zanahorias
2 calabacines
1 ó 2 patatas (según tamaño)
* Opcionalmente a estas verduras podemos añadirles otras como puerro, apio o nabo.
3-4 cucharadas de aceite para sofreír
50 gr de panceta cortada en trozos pequeños para freír
1. Picar la cebolla y sofreírla en la olla, con aceite abundante
2. Una vez que la cebolla se vuelva transparente (y sin dejar que se dore) añadimos los dos dientes de ajo picados, removemos un poco y echamos el tomate cortado fino. Dejamos que se haga un poco a fuego medio.
3. Incorporamos el resto de verduras picadas en trocitos más o menos del mismo tamaño. Añadimos el hueso de jamón y cubrimos de agua (sin pasarse para que la crema nos quede espesita).
4. Cuando esté la verdura cocida, retiramos el hueso de jamón, trituramos y ajustamos de sal
5. Antes de servir, en una sartén freímos los torreznos: procuramos freírlos primero por el lado de la piel para que ésta se haga bien y luego los tumbamos para que se hagan por los lados. El proceso puede llevar unos 20 minutos (depende del tamaño de nuestros trozos).
Servimos la crema en cuenco hondos y disponemos los torreznos por encima, podemos añadir unas gotas de la grasa de freír los torreznos.