Durante las calurosas noches veraniegas de la Siberia extremeña no hay nada más agradable que sentarse a orillas del rio Guadiana para degustar un sabroso escarapuche. Esta ensalada, típica de la aldea siberiana de Peloche, se preparaba tradicionalmente con los peces del río, asados a la brasa con madera de encina, y unos buenos tomates de huerta. La construcción de los grandes pantanos del plan Badajoz ha reducido considerablemente la cantidad y la calidad de los peces, por lo que para preparar el escarapuche los peces se empezaron a sustituir por la carne de cerdo.
Sin ser la receta tradicional (a la que dedicaremos otro artículo), esta manera de preparar el escarapuche está también riquísima y es muy sencilla de hacer. Ideal para una cena entre amigos. Si no tenéis brasas, podéis asar la carne con el grill del horno y el resultado seguirá siendo excelente.
500 gr de carne de cerdo (yo utilizo solomillo pero podéis asar otras partes como la pluma o el secreto)
6 ó 7 tomates bien maduros
1 cebolla
Aceite
Vinagre (es muy importante que sea un buen vinagre de vino, nada de vinagres balsámicos!)
1. Embadurnamos la carne de cerdo de aceite y la asamos en el grill del horno hasta que esté churruscada. Dejamos enfriar.
2. Cortamos la carne de cerdo en trozos pequeños, así como los tomates y la cebolla. Todo del mismo tamaño más o menos.
3. En un bol mezclamos todo, aliñamos con aceite, vinagre y sal al gusto (desaconsejo echar pimienta para aquellos que les guste, ya que transformará el sabor de este plato).
4. Dejaremos macerar durante al menos unas 4 ó 5 horas, para que la carne se impregne del sabor del vinagre.
Consejos: el tiempo de maceración es muy importante para conseguir el auténtico sabor del escarapuche.
El vinagre que se suele utilizar es el vinagre de pitarra, muy típico en Extremadura, pero se puede utilizar un buen vinagre de jerez. En función del tipo de vinagre tendréis que ajustar las cantidades. Recordad que cuanto más lo dejéis macerar, el sabor a vinagre será más fuerte.
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