El nombre de este dulce es un poco macabro (huesillos o huesecillos). Seguramente haga referencia al parecido con los trozos de huesos que constituyen las reliquias de santos que las gentes veían en las iglesias. En realidad son bastante parecidos a las roscas fritas, pero esta receta lleva un toque de aguardiente de cerezas.
Se preparan sobretodo en la zona del norte de la provincia de Cáceres (también en la vecina Ávila, donde se les llama turrillos) para Carnaval y también en Pascua. Sin embargo cualquier excusa es buena para hacerlos. Cuidado que son realmente adictivos!
3 huevos
200 gr. de azúcar
500 gr de harina (aproximadamente, podría variar)
110 ml de aceite de oliva
75 ml de aguardiente (si puede ser, de cerezas)
1 ralladura de limón
1 peladura de naranja
El zumo de una naranja
2 cucharadas de anís en grano (unos 10 gr)
1 chorrito de anís
1 sobre de levadura
Azúcar para decorar
1. En un cacito calentamos los 110 ml. de aceite de oliva junto con la peladura de naranja. Una vez frito y sin dejar que la peladura se queme, dejamos enfriar.
2. En un bol batimos bien los huevos y el azúcar, y poco a poco iremos añadiendo el resto de ingredientes, exceptuando la harina y la levadura, hasta formar una crema suave.
3. Acto seguido incorporamos la harina y la levadura tamizadas. La harina podemos añadirla poco a poco de forma que quede una masa lisa aunque algo pegajosa (la cantidad de harina indicada en los ingredientes es aproximada, ya que según cada tipo puede aceptar más o menos).
4. Tapamos con film transparente (para evitar que se cree una costra) y dejamos reposar entre 2 y 3 horas.
5. Preparamos una gran sartén para freír, con abundante aceite (yo prefiero siempre de oliva). Es muy importante que el aceite no esté demasiado caliente, de otra manera se nos quemarán por fuera quedando crudos por dentro. El truco para saber cuando está listo es echar un trocito de masa, cuando salga a flote y comiencen a formarse unas burbujitas alrededor, el aceite estará en su punto.
6. Nos untamos un poco de aceite en las manos, ya que si no la masa se nos pegará, y vamos formando palitos del tamaño de un dedo que vamos friendo por tandas.
7. Escurrimos el excedente de aceite en papel de cocina, dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar.
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