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Moje de peces


Como ya hemos explicado en otros artículos, los peces de río han sido tradicionalmente uno de los pilares de la alimentación en Extremadura. Antiguamente su consumo estaba mucho más extendido y constituía un alimento mucho más frecuente que la carne. Con la extensión de la comida procesada, del consumo de carne y la construcción de grandes embalses en la región, el pescado de agua dulce ha prácticamente desaparecido en los mercados y queda sólo reservado para aquellos que pescan ellos mismos.

Reflejo de este gran consumo ancestral de peces es el recetario extremeño que contiene numerosas preparaciones con este alimento. Una de mis recetas preferidas es este moje de peces, que no es más que un pescado a la plancha o a la brasa acompañado de un picadillo de verduras. Como hoy en día es mucho más difícil encontrar peces de río, yo he utilizado un pescado blanco como el mújol, cuyo sabor y textura son perfectos para esta receta. Pero podéis utilizar el pescado que más os guste o que tengáis a mano. Ya veréis que es una receta estupenda para las cenas de verano.

2 peces de tamaño medio (de río o alguna otra variedad: mújol, lubinas no muy grandes, sardinas, caballa, etc.)

2 tomates

2 pimientos verdes italianos

1 cebolla

Aceite

Vinagre (es muy importante que sea un buen vinagre de vino, nada de vinagres balsámicos!)

* Las cantidades son aproximadas y podéis adaptarlas a vuestro gusto.

1. Picamos toda la verdura fina y la ponemos en un bol. Aliñamos con abundante aceite, vinagre al gusto y sal. Reservamos.

2. En una sartén antiadherente, echamos un chorrito de aceite y hacemos los filetes de pescado a la plancha. Primero por el lado de la carne para que se doren bien y luego por el lado de la piel.

3. En la fuente donde vamos a servir, ponemos una cama de verduras picadas, luego los filetes de pescado y cubrimos con el resto de la verdura.

Consejos: lo ideal es preparar este plato con un poco de antelación para que el pescado absorba bien el sabor del vinagre y de las verduras.

Podéis utilizar un vinagre de pitarra, muy típico en Extremadura, pero también sale muy rico con un buen vinagre de jerez. En función del tipo de vinagre tendréis que ajustar las cantidades.

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